Un equipo de 102 millones de dólares en sus manos


  Hace algo más de dos años, en la temporada 2010/2011, cuando por aquella época Deron Williams jugaba para los Utah Jazz, se producía la dimisión y consecuente retiro de uno de los grandes de la historia desde los banquillos: Jerry Sloan. "Sin gasolina", ese era el argumento que Jerry daba al ejecutivo de los Jazz la noche de su decisión, donde casualmte tuvo un encontronazo con la estrella del equipo, Deron Williams, y acabar de ser derrotados contra los Bulls. Al día siguiente, se oficializaba su salida del equipo.

  Dos semanas después, los Jazz daban el volantazo definitivo hacía un nuevo comienzo traspasando a Deron Williams hacía los Nets. Un nuevo proyecto para una estrella emergente en la liga.




  Desde ahí para bajo, como si se tratara del descenso del Tourmalet. Sin Jerry Sloan no ha sabido volver a su mejor nivel pese a que fuera el propio jugador el que, en gran parte, provocara aquella discusión que llevaría a la posterior salida del entrenador.


  Nueva etapa en los Nets, de New Jersey a Brooklyn

  Prokhorov y sus millones encontraron en D-Will su nueva estrella de su proyecto. Tras un primer año y medio, los Nets se mudaron a Brooklyn y con ello se esperaba que Deron fuera la gran estrella mediática y por consecuente, mejorara su rendimiento. No fue así. Una primera mitad de temporada realmente decepcionante, le dejaba sin su 4ª aparición consecutiva en el All-Star Game. 

  Después del parón en la liga con la celebración del All-Star en Houston, parecía que el rendimiento de Deron mejoraba gracias, según palabras del propio jugador, a "cortisona y plasma enriquecido" un tipo de sustancia dopante -esta última famosa por su relación con Lance Armstrong- que en la NBA está permitida. En definitiva, Deron terminaba la Regular Season con un final excepcional dónde consiguió el récord de triples anotados en una primera parte en la NBA. Las esperanzas sobre él y el equipo entre los aficionados se hacían notar pero, ante la llegada de los Playoffs, ni él, ni la cortisona, ni los buzzer-beater's de Joe Johnson pudieron llevar a los Nets a pasar más allá de la 1ª Ronda de los Playoffs. 6 años de sequía que los Chicago Bulls conseguían alargar por un año más. Primera gran decepción del mega-proyecto de Prokhorov
  




  Pero, tras dos años y medio en los Nets, y dejando muchas intrigas sobre su rendimiento en el último año, Deron se enfrenta al mayor reto que jamás ha tenido. Este año le tocará llevar los hilos del equipo más caro de la liga, 102 millones de dólares en salarios, y un quinteto dónde todos han disputado como mínimo un All-Star, ¿asusta?

  Con un contrato de 100 millones de dólares en 5 años, a Deron se le van acabando las balas en forma de oportunidades. Con 29 años, y pese a que aún no sea su última gran oportunidad, se tiene que empezar a dar prisa. No sabemos si volveremos a ver aquella versión en la que se convirtió en uno de los grandes, en uno de los más completos y personalmente en mi base favorito.

  Tiene un equipo de 102 millones de dólares en sus manos en el momento más caliente. ¿Lo conseguirá?

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